🚀 11 Naves Espaciales Avanzadas para explorar el Espacio
Hoy te voy a hablar de las 11 naves espaciales más avanzadas para explorar el espacio.
Estas naves son el resultado de años de investigación y desarrollo, y tienen capacidades increíbles para viajar por el cosmos.
Algunas de ellas ya están en funcionamiento, y otras están en fase de prueba o de diseño.
¿Quieres saber cuáles son?
Pues sigue viendo este vídeo hasta el final, porque te vas a sorprender con lo que te voy a contar.
EL vídeo:
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11 Naves Espaciales Avanzadas para explorar el Espacio:
StarShip:
Es el nombre del sistema de lanzamiento y nave espacial totalmente reutilizable que está desarrollando la empresa SpaceX, fundada por el multimillonario Elon Musk.
Su objetivo es permitir el transporte de carga y pasajeros hacia la órbita terrestre, la Luna, Marte y más allá, con un coste muy reducido y una gran capacidad de carga.
Se compone de dos partes: la nave espacial propiamente dicha, que también se llama StarShip, y el propulsor o primera etapa, que se llama Super Heavy.
Ambas partes están diseñadas para volver a aterrizar en la Tierra después de cada misión y ser reutilizadas múltiples veces.
Es el proyecto más ambicioso de SpaceX y uno de los más innovadores de la historia de la exploración espacial.
El StarShip representa la visión de Elon Musk de crear una civilización multiplanetaria y hacer realidad el sueño de colonizar Marte.
También podría revolucionar el transporte terrestre, al permitir viajar a cualquier parte del mundo en menos de una hora.
Sin duda, el StarShip es uno de los proyectos más fascinantes y desafiantes del siglo 21.
Spaceship Neptune:
Es una de las últimas propuestas de turismo espacial que ofrece la empresa Space Perspective.
Se trata de una cápsula presurizada llamada Neptune que se eleva hasta el borde del espacio con un globo lleno de hidrógeno renovable.
No es un cohete, sino un viaje tranquilo y lujoso por la estratosfera que dura unas 6 horas.
No llega al espacio oficialmente, que empieza en la línea de Kármán, a 100 kilómetros sobre la superficie terrestre.
El globo se detiene a unos 30 kilómetros de altura, donde la densidad del aire es la misma que la del globo.
Sin embargo, desde ese punto se puede ver la curvatura de la Tierra y la oscuridad del espacio, en una vista no muy diferente a la que se tiene desde la línea de Kármán.
Esto permite una experiencia mucho más larga, proponiendo misiones de 2 horas ascendiendo por la estratosfera, 2 horas flotando a la máxima altitud y 2 horas descendiendo hasta un amerizaje en el océano.
Tiene previsto comenzar los vuelos comerciales en 2024, con pasajeros dispuestos a pagar unos 125.000 dólares por la oportunidad.
Dream Chaser:
Es una nave espacial reutilizable de tipo cuerpo sustentador que está siendo desarrollada por la empresa Sierra Space, anteriormente conocida como SpaceDev y Sierra Nevada Corporation.
Tiene dos variantes: una destinada al transporte de carga para abastecer a la Estación Espacial Internacional y otra al transporte de hasta siete personas y carga a órbita terrestre baja.
Tiene una longitud de 9 metros, una envergadura de 7 metros y un peso de 11,3 toneladas.
Su capacidad de carga es de 5 toneladas presurizadas y 0,5 toneladas no presurizadas.
Su capacidad de tripulación es de cero (en la versión de carga) o de tres a siete (en la versión de tripulación).
Se lanza verticalmente sobre un cohete Vulcan Centaur y aterriza horizontalmente de forma autónoma en pistas convencionales.
La Dream Chaser es una nave espacial innovadora que combina las ventajas de un cuerpo sustentador con las de una nave reutilizable y versátil.
Su objetivo es ofrecer un servicio seguro, eficiente y económico para el transporte espacial tanto de carga como de tripulación.
Boeing Starliner:
Es una nave espacial parcialmente reutilizable que está diseñada para transportar tripulación y carga a la Estación Espacial Internacional y otros destinos en órbita baja terrestre.
Se trata de uno de los proyectos seleccionados por la NASA para su programa de tripulación comercial, que busca fomentar el desarrollo de vehículos espaciales privados que puedan ofrecer servicios de transporte a la agencia espacial estadounidense.
Consta de dos partes principales: una cápsula tripulada que puede albergar hasta siete personas y un módulo de servicio que proporciona propulsión y energía a la nave.
Está diseñada para ser reutilizable hasta diez veces, con un tiempo de preparación entre misiones de seis meses.
Cada vuelo utiliza un nuevo módulo de servicio, que se desecha al final de la misión.
Se lanza desde la estación espacial de Cabo Cañaveral con el cohete Atlas V.
La Starliner es una nave espacial que combina una arquitectura probada, materiales y tecnologías avanzadas con innovaciones del siglo 21.
Dragon:
Es una clase de cápsula reutilizable desarrollada por la empresa SpaceX, fundada por el empresario Elon Musk.
Su objetivo es transportar carga y tripulación a la Estación Espacial Internacional y otros destinos orbitales.
Se lanza al espacio mediante el cohete Falcon 9, también de SpaceX, y regresa a la Tierra mediante un amerizaje oceánico.
Existen dos variantes de la Dragon: la Dragon 1 o Cargo Dragon, que se usó desde 2010 hasta 2020 para llevar suministros y experimentos a la Estación Espacial Internacional, y la Dragon 2 o Crew Dragon, que se usa desde 2019 para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional y que tiene capacidad para siete personas.
La Dragon 2 es la primera nave comercial en ser certificada por la NASA para vuelos tripulados.
La Dragon representa una nueva forma de colaboración entre la NASA y el sector privado, que busca reducir los costes y aumentar la eficiencia del transporte espacial.
La nave espacial Dragon es, sin duda, un ejemplo de innovación y ambición en el campo de la astronáutica.
Falcon 9:
Es un cohete reutilizable de dos etapas diseñado y fabricado por SpaceX, la empresa espacial fundada por el multimillonario Elon Musk.
Su objetivo es reducir los costos de las misiones espaciales y facilitar el acceso al espacio para personas y cargas útiles.
Debe su nombre al Halcón Milenario, la nave de Star Wars, y al hecho de que su primera etapa está equipada con nueve motores Merlin que usan queroseno para cohetes y oxígeno líquido como propelentes.
La segunda etapa tiene un solo motor Merlin optimizado para el vacío.
Puede lanzar hasta 22800 kilogramos a órbita baja terrestre y hasta 8300 kilogramos a órbita de transferencia geosíncrona, dependiendo del grado de reutilización de la primera etapa.
Esta etapa es capaz de aterrizar después del lanzamiento, ya sea en tierra o sobre una plataforma flotante llamada nave dron, para ser reutilizada en futuras misiones.
Ha realizado más de 140 lanzamientos desde 2010, llevando satélites comerciales, militares y científicos, así como cápsulas Dragon con carga y tripulación a la Estación Espacial Internacional.
Es, sin duda, uno de los cohetes más exitosos e innovadores de la historia espacial, y representa la visión de SpaceX de hacer del espacio un lugar accesible para todos.
Orion:
Es el vehículo que la NASA ha diseñado para llevar a los astronautas a la Luna y más allá, como parte del programa Artemis.
Se trata de una cápsula espacial parcialmente reutilizable que consta de dos módulos principales: el módulo de la tripulación y el módulo de servicio.
El módulo de la tripulación es el que alberga a cuatro astronautas hasta 21 días y los sistemas de soporte vital, aviónica, comunicaciones y control de la nave.
El módulo de servicio es el que proporciona la propulsión, la energía, el agua y el oxígeno a la nave.
Su primer vuelo no tripulado fue en 2014, cuando realizó una prueba orbital alrededor de la Tierra.
Su segundo vuelo, también no tripulado, fue una misión alrededor de la Luna.
Su tercer vuelo, ya con tripulación, llevará a los primeros astronautas del programa Artemis alrededor de la Luna.
Su cuarto vuelo, será el que lleve a los primeros humanos a pisar la superficie lunar desde 1972.
SLS:
El cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) es el proyecto más ambicioso de la NASA para explorar el espacio profundo y volver a enviar humanos a la Luna.
Se trata del cohete más poderoso y capaz que la NASA haya construido, con una altura de 98 metros y una capacidad de carga de hasta 130000 kilogramos.
Es un vehículo de lanzamiento no recuperable superpesado que está siendo desarrollado por la NASA desde 2011.
Su objetivo es sustituir a los antiguos transbordadores espaciales y convertirse en el principal medio para enviar misiones tripuladas y no tripuladas al espacio profundo, incluyendo la Luna y Marte.
El SLS se basa en parte en tecnologías y componentes ya probados en otros programas espaciales, como los motores RS-25 del transbordador espacial, los propulsores de combustible sólido del cohete Ares I y la cápsula Orion del Proyecto Constelación.
El SLS es el vehículo de lanzamiento clave para el programa Artemis de la NASA, que tiene como meta volver a enviar humanos a la Luna y establecer una presencia sostenible en el satélite para 2030.
El SLS también será el encargado de lanzar las misiones tripuladas a Marte, previstas para la década de 2030.
SpaceShipTwo:
Es una nave espacial diseñada para el turismo espacial, que permite a sus pasajeros experimentar unos minutos de ingravidez y contemplar la curvatura de la Tierra desde el espacio.
Es fabricada por The Spaceship Company, una empresa propiedad de Virgin Galactic, la compañía fundada por el multimillonario Richard Branson.
Es una nave de tipo suborbital, lo que significa que no alcanza la velocidad suficiente para entrar en órbita alrededor de la Tierra, sino que realiza un vuelo parabólico que le permite ascender hasta unos 100 kilómetros de altura, considerado el límite del espacio según la línea de Kármán.
Para llegar a esa altitud, SpaceShipTwo es transportada por un avión nodriza llamado White Knight Two, que la suelta a unos 15 kilómetros de altura.
Entonces, la nave enciende su motor cohete y acelera hasta unos 4.000 kilómetros por hora, alcanzando el punto más alto de su trayectoria.
Allí, los seis pasajeros y los dos pilotos pueden desabrocharse los cinturones y flotar libremente por la cabina, mientras observan el cielo negro y la Tierra iluminada por el Sol.
Después, la nave reorienta sus alas para frenar su descenso y planea hasta aterrizar en una pista convencional.
New Shepard:
Es un cohete suborbital diseñado por la empresa Blue Origin para el turismo espacial.
Consta de dos partes: una cápsula presurizada para los pasajeros y un módulo de propulsión que se encarga de impulsarla y aterrizarla de forma vertical.
El objetivo de este proyecto es ofrecer vuelos comerciales al espacio a personas que quieran experimentar la ingravidez y contemplar la curvatura de la Tierra.
Para ello, alcanza una altura superior a los 100 kilómetros, considerada la frontera del espacio según el criterio internacional.
El viaje dura unos 10 minutos, de los cuales cuatro se pasan en microgravedad, antes de regresar a la Tierra con ayuda de paracaídas.
Es un vehículo totalmente reutilizable, lo que significa que puede volar varias veces sin necesidad de ser desechado o reconstruido.
El New Shepard es una de las apuestas más ambiciosas de Blue Origin, que también está desarrollando otros cohetes más potentes para misiones orbitales y lunares.
New Glenn:
Es un lanzador orbital de gran capacidad que pretende competir con los gigantes del sector, como SpaceX, United Launch Alliance o Arianespace.
Es un cohete de dos o tres etapas, con un diámetro de 7 metros y una altura de entre 82 y 95 metros, según la configuración.
Su primera etapa está impulsada por siete motores BE-4, que también son diseñados y fabricados por Blue Origin, y que utilizan metano y oxígeno líquido como combustible.
Estos motores generan un empuje de unos 17 millones de newtons, equivalente al de 45 aviones Boeing 747.
Tiene una capacidad de carga útil de unos 45000 kilogramos a órbita baja terrestre y de unos 13600 kilogramos a órbita de transferencia geoestacionaria, lo que lo sitúa entre los cohetes más potentes.
Estará disponible para vuelos de turismo espacial, con prioridad para los clientes del New Shepard.
El espacio es un lugar fascinante y lleno de misterios, pero también de desafíos y riesgos.
Las naves espaciales que hemos visto son el resultado de décadas de investigación, innovación y cooperación internacional.
Gracias a ellas, podemos acercarnos más a las estrellas y a otros mundos, y aprender más sobre nuestro propio planeta.
Esperamos que hayas disfrutado de este vídeo y que te haya inspirado a seguir soñando con el espacio.